Hola a todos!
Hoy vengo con un post que creo que os va a gustar. Son trucos que a lo largo de los años me han ahorrado más de un disgusto y sobre todo, salvado tiempo, espero que a vosotr@s también =). Vamos a ello!
Una de las cosas mas aburridas que hay, sin duda alguna, es limpiar brochas. Pero sobre todo fastidia mas si las tienes que usar en ese mismo instante y la brocha aún no está seca del todo. Para esos momentos os recomiendo el alcohol isopropílico, que limpia, desinfecta y se seca en un segundo. Simplemente hay que humedecer un poco la brocha con el alcohol (si tenéis el alcohol en un bote con spray mejor que mejor), pasarla por una servilleta de papel y esperar unos segundos. Pura magia, os lo digo.
Otra pesadilla común es que la máscara de pestañas, el día que tienes mas prisa para arreglarte, decide secarse. Pues adiós dramas, porque hay múltiples soluciones! Unas gotitas de líquido de lentillas, de colirio o de aceite de oliva revivirá la máscara en un momento y todo arreglado ;). La fórmula de la máscara no se alterará en ningún momento, pero eso si, recordad que es una solución momentánea y que no dura más allá de un par de días.
Hay veces que por el calor o el frío, las bases de maquillaje se quedan muy concentradas y no hay manera de aplicarlas. Pues simplemente hay que mezclar un poquito de crema facial hidratante con lo que vayas a usar de base y ya veréis que facilitará mucho la aplicación! Y añadir crema también vale si queréis crear un acabado mucho mas ligero para vuestra base, en esta ocasión habrá que usar un poquito más de crema y el acabado será estilo al de una BB Cream.
A veces nos pasa, que cuando vamos a coger uno de nuestros esmaltes de uñas favorito, está muy espeso y no hay manera de aplicarlo en condiciones. El truco que durante años ha sido más popular es el de añadir quitaesmaltes al esmalte y así volvía a ser más líquido. Pues es un error, porque el quitaesmaltes lo único que hace es espesar mas la formula de nuestro esmalte. Os recomiendo que os compréis en algún comercial de productos de belleza un disolvente de esmaltes, que es un producto especialmente diseñado para recuperar los esmaltes sin dañarlos. No es excesivamente caro y podréis usarlo en cualquier ocasión.
Hace muchos años, recuerdo que hubo una tendencia un tanto terrible, y que incluso me la llegaron a enseñar cuando estaba estudiando. No era otra que usar laca del pelo como fijador de maquillaje. Obviamente la laca es un fijador, pero no está diseñado para el rostro, con lo cual puede provocar irritaciones en la piel e incluso quemaduras (eso lo se por experiencia propia =S). Aún hay veces que sigo oyendo esto y por eso os recomiendo encarecidamente que no lo hagais, no es nada bueno para la piel! Hay fijadores geniales, específicos para el maquillaje, desde precios muy baratos.
Para eliminar los esmaltes de purpurina, que quedan tan bonitos pero son tan odiosos de quitar después, hay un truco infalible. Coged un poquito de algodón con quitaesmalte, ponerlo sobre la uña y envolvedlo con un poco de papel de aluminio. Dejadlo así un par de minutos y después retirarlo (o en el momento que notéis sensación de calor en el dedo). Pasad de nuevo un algodón con quitaesmalte y veréis como sale sin ningún tipo de resistencia!
Alguna vez, cuando secamos brochas de maquillaje, dependiendo de como las dejemos, pueden deformarse. Y como no queremos que eso pase, os doy un par de trucos: cuando las pongáis a secar, dejadlas en el borde de una mesa, con el pelo sin apoyar en ningún lado. Así no se deformarán. Y por supuesto, usar los "brush guards" es algo que también previene que el pelo de la brocha se deforme.
Un truco infalible, para evitar que los productos en crema se sequen, además de asegurarnos de que siempre estén bien cerrados, es que mientras que los usemos los pongamos boca abajo. Así el producto es como si estuviera "cerrado" y tienen menos contacto con el aire. Os aseguro que funciona a las mil maravillas!
Para que las esponjas de maquillaje duren lo máximo posible, hay que dejarlas siempre bien limpias y que sequen. Aseguraros siempre de aclararlas muy bien, hasta que no salga nada de jabón y dejarlas secar mínimo por una noche entera. Así evitareis que se rompan antes de tiempo y que puedan acumularse bacterias no deseadas en ellas.
Los labiales mates hay ocasiones que cuesta aplicarlos. Uno de los mejores trucos es que un poco antes de maquillarnos, apliquemos bálsamo hidratante y antes de aplicar el labial lo retiremos. De esta manera el labio está totalmente listo para la aplicación y el labial se aplicará mucho mejor.
Conocíais algún truco de estos? Y algún otro que también nos pueda ayudar? Espero que me los contéis en los comentarios!
Nos leemos pronto!
Lor.